domingo, 27 de marzo de 2011

Capitulo 1

Bueno, bueno, bueno, primer capitulo subido, es un poco roñoso, corto y cutre, pero os prometo que los demás van a ser mejores.

No os olvideis de leer la introduccion, porque puede que ahora no tenga impotancia, pero al final si xDDDD

Y eso, que... A LEER!!!!!

Londres, 4 de Julio.

Me había costado demasiado llegar hasta aquí, demasiadas horas de sufrimiento delante de los libros, demasiadas noches sin dormir, demasiados cafés bien cargados… Tenía que aprovechar estas tres semanas en Londres, iban a ser únicas.

Debo reconocer que eso de viajar sola no me hacía mucha gracia, y menos a Londres. Debía estar con Monse y con Isabella, mis amigas, mis almas gemelas, mis hermanas, pero el destino había querido que fuera sola… o eso me decían para que no rechazara este viaje.

Asique ahí estaba yo, en un autobús de camino a una residencia de estudiantes, con otros veinte adolescentes embravecidos, gritando, cantando, riendo, gritando… sí, creo que eso ya lo he dicho.

Pero… ¿quién soy yo? Bueno, esa es una buena pregunta. Soy… una chica normal, de una ciudad normal, con unas amigas increíbles, y con mucho tiempo libre… tal vez demasiado. Mi vida gira en torno a la música, no sería nada sin ella, es la única que está ahí cuando realmente necesitas ayuda. Y os preguntareis, ¿qué tiene de especial esta chica? Nada. Soy una chica del montón, rubia oscura (castaña clara, depende de por donde lo mires), ojos marrones… Por cierto, mi nombre es Nerea.

Me apoyé en el frio cristal del autobús, con los cascos puestos, aislada del mundo. Me había sentado sola, más aislada todavía, como solía hacer. Miré por la ventana. Llovía, era Londres. Sin embargo, no era una lluvia normal, escondía algo… magia. Siempre me habían gustado los días de lluvia, pero esa lluvia era… especial, no solo porque fuera de Londres (estaba a punto de coger una botellita y llenarla con esa agua), sino porque albergaba algo increíble, como si quisiese decirme algo, no sé.

El camino a la residencia se hizo eterno, tal vez por los incesantes chillidos de los que iban a ser mis compañeros estas tres semanas. Sinceramente, no sé cómo iba a aguantar, tendría que comprarme unos tapones para no escuchar sus “ingeniosos” comentarios de niños malcriados.

Llegamos y nos repartieron las habitaciones. Fui a la mía con mi maleta y me encontré a una chica deshaciendo la suya. En cuanto entré se giró hacia mí.

- Hola. Soy Lara. Creo que vamos a convivir juntas estas tres semanas.

- Yo soy Nerea, encantada.

Me acerqué a mi cama, subí la maleta, y comencé a sacar la ropa, sin muchas ganas.

- Voy a bajar a cenar… ¿vienes? – me dijo Lara.

- Eh… sí, claro – sonreí ampliamente.

En el comedor nos sentamos juntas y nos pusimos a hablar de nosotras, de lo típico cuando conoces a alguien. Teníamos bastantes cosas en común, gustos musicales y eso. A las dos nos gustaba McFLY (en concreto Tom, no reaccionábamos cuando veíamos su hoyuelo) y esperábamos encontrárnoslos algún día en plan, hola, si, vivimos aquí pero estamos haciendo turismo por Londres.

Volvimos a la habitación entre risas, contando todo lo que sabíamos de los cuatro chicos londinenses que estaban como una cabra pero que nos encantaban (¿he dicho ya que nos moríamos por Tom?).

Se suponía que ahora era cuando nosotras nos dormíamos, pero lo llevaban claro… ¿dormirnos pronto? Sí, claro… ¿y que más? Pensamos en poner la música bastante alta, algo como Corrupted o Lies… pero pensamos que eso ya era pasarse un poco, asique nos conformamos con algunas más light, Walk in the Sun, Bubble Wrap…

Hablamos durante horas, y terminamos desvariando, demasiado. Lara había traído un calendario y lo colgó en la pared, cogió un rotulador y marcó el día 17 de Julio.

- ¿17 de Julio? ¿Por qué? – la pregunté. Sabía perfectamente que día era, pero no entendía por qué lo marcaba.

- El cumpleaños de Tom. Ese es el día que nos les vamos a encontrar – sonrió triunfante.

- Claro, como si fuese tan fácil…

- Eh, soñar es gratis – corrió hasta su cama y se tiró en plancha - ¿Qué hora es?

- Las… - miré mi reloj – ¡cuatro de la mañana!

- ¿Hora de aquí o de España?

- Pues… ahora no me acuerdo si cambié la hora – reí – Espera, que la del móvil si la cambié – Cogí el móvil y vi la hora – Vale, son las tres.

- Creo que es buena hora para irnos a dormir.

- Mañana vamos a morir en clase – asentí.

- Por cierto – dijo mientras se metía en la cama – Hay un chico que está… terrible. Raúl creo que se llama.

- Pues ya sabes, a por él, fiera – reí.

- Si, como si se fuera a fijar en mí.

- Como dijiste antes… Soñar es gratis.

- Cierto, cierto… Buenas noches Nerea.

- Que descanses Lara.

Apagué la luz y me quedé tumbada en la cama, a oscuras, mirando el techo medianamente iluminado por la luz de la calle (es lo que tiene que no haya persianas…). Me iba a costar lo mío dormirme, lo presentía, odiaba dormir con luz.

Cogí los cascos y mi móvil cutre y puse música relajante para poder dormir (vamos, que puse Not Alone, Obviously y tal) y terminé durmiéndome.

1 comentario:

  1. AHH!! confirmo lo de que cuesta dormirse por culpa de la no existencia de persianas xDD
    AHH! encima metes a un tal Raul e.e Yo solo espero que el deseo de Lara se cumpla! el de Tom, obviamente.

    ResponderEliminar